Problemas de los senos paranasales
Los senos paranasales son estructuras huecas del cráneo que se ubican detrás de la frente, de los huesos nasales, de las mejillas y de los ojos. Están llenos de aire y, por lo general, segregan cantidades pequeñas de mucosidad que sale por la nariz. La sinusitis es la inflamación del revestimiento interno de los senos paranasales. Suele ocurrir debido a alergias o infecciones.
No es frecuente pensar en los senos paranasales hasta que se presenta algún problema. Por ejemplo, un día usted se da cuenta de que no puede oler la comida que se está preparando. O descubre que a menudo tiene dolores de cabeza o dificultad para respirar por la nariz.
Síntomas de los problemas de los senos paranasales
Los problemas de los senos paranasales pueden provocar síntomas molestos. Puede que la nariz le gotee constantemente. O puede tener dificultad para dormir por la noche. Incluso puede perder el sentido del olfato. Otros síntomas son los siguientes:
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Congestión nasal
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Sensación de llenura en los oídos
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Dolor en los dientes
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Secreción verde, amarilla o con sangre de la nariz
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Secreción en la garganta
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Mal aliento
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Dificultad para oler y probar alimentos
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Dolores de cabeza frecuentes
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Dolor en la cara o presión en las mejillas, la frente, la nariz y las orejas o entre los ojos
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Tos que puede empeorar durante la noche
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Fatiga
Cuando los senos están obstruidos
Si hay algún bloqueo en los conductos de la nariz o los senos, el moco no se puede drenar. Los senos paranasales podrían infectarse.
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Los resfriados hacen que el recubrimiento de la nariz y los senos se hinche y produzca una mayor cantidad de mucosidad. Si la mucosidad se acumula, puede provocar una infección de los senos paranasales.
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Las alergias irritan los cornetes y otros tejidos. Los cornetes son estructuras diminutas del interior de la nariz que filtran y humidifican el aire que pasa a través de las fosas nasales hacia los pulmones. Esto provoca una hinchazón que puede producir una obstrucción. Con el tiempo, esta irritación también puede ocasionar la formación de sacos de tejido hinchado (pólipos).
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Pueden formarse pólipos tanto en los senos paranasales como en la nariz. Los pólipos pueden aumentar de tamaño al punto de tapar los conductos nasales o las aberturas de los senos paranasales en la nariz e impedir el drenaje.
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Un tabique desviado (torcido) puede obstruir los conductos nasales. Esto, a veces, es a causa de una lesión.
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También hay otras afecciones, como la fibrosis quística o el VIH, que se asocian a infecciones de los senos paranasales.
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