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Cuando su hijo tiene mareos o desmayos

Su hijo se ha sentido recientemente mareado, aturdido o se ha desmayado. Esto puede haber ocurrido una o más veces. Es posible que usted esté muy preocupado. Pero los mareos y desmayos no suelen ser signos de un problema de salud importante en los niños. Los episodios de retención de la respiración en los niños más pequeños también son inofensivos.

¿Cuáles pueden ser las causas de los mareos o desmayos?

Una disminución repentina del flujo sanguíneo a la cabeza puede hacer que alguien se sienta mareado o se desmaye. Las cosas que alejan la sangre de la cabeza incluyen lo siguiente:

  • Un cambio rápido de posición, como ponerse de pie rápidamente

  • No comer

  • Estar de pie sin moverse durante mucho tiempo

  • Duchas calientes. Esto se debe a que la sangre fluye fuera de la cabeza para enfriar la piel.

  • Fiebre o una enfermedad

  • Anemia. Esto significa que no hay suficientes glóbulos rojos portadores de oxígeno en el cuerpo.

  • Deshidratación. Esto significa que no hay suficiente agua en el cuerpo.

  • Latidos cardíacos anormalmente rápidos, lentos o irregulares (arritmia) u otro defecto cardíaco

  • Estrés emocional

  • Dolor como cuando se extrae sangre

¿Cuáles son los síntomas de los mareos o desmayos?

El mareo es una sensación de aturdimiento. El desmayo es una pérdida del conocimiento. Ambos pueden causar también un leve dolor de cabeza, sensación de náuseas o mareos y desorientación o confusión. Es muy normal que un niño que se ha desmayado tenga pequeñas sacudidas o espasmos musculares. Sin embargo, se diferencian de las convulsiones en que son muy breves y en diferentes grupos musculares. En la mayoría de los casos, su hijo recuperará la conciencia por sí mismo y no debería tener problemas duraderos más allá de varios minutos después del evento. Acuda al proveedor de atención médica de su hijo si los síntomas son persistentes.

¿Cómo se diagnostican los mareos y desmayos?

El proveedor de atención médica examinará a su hijo y le preguntará sobre sus síntomas y su estado de salud general. Es probable que le pregunten si se siente mareado o si tiene una sensación de estar girando (llamada vértigo). El proveedor de atención médica también preguntará si otros miembros de la familia tienen antecedentes de sensación de aturdimiento o desmayos. El proveedor de atención médica también puede solicitar pruebas para descartar ciertas causas de mareos o desmayos. Estas pruebas pueden realizarse para evaluar los siguientes factores:

  • Presión arterial

  • Frecuencia cardíaca

  • Ritmo cardíaco (mediante un electrocardiograma o ecocardiograma)

  • Sangre (para comprobar si tiene anemia u otras afecciones)

¿Cómo se tratan los mareos y desmayos?

Si se encuentra una causa subyacente de los mareos, el proveedor de atención médica de su hijo analizará el tratamiento con usted. Si no, puede ayudar a su hijo aliviando sus síntomas. Si su hijo se siente mareado:

  • Haga que su hijo se siente o se acueste inmediatamente. Si está sentado, haga que su hijo coloque la cabeza entre las rodillas. Esto ayuda a dirigir la sangre hacia la cabeza.

Si su hijo se ha desmayado:

  • Haga que se acueste sobre una superficie plana. Si el niño tiene comida en la boca, colóquelo de lado con la cara hacia el suelo para evitar que se atragante.

  • Eleve los pies de su hijo por encima del nivel del corazón utilizando una almohada u otro objeto.

  • Después de que su hijo se despierte, es bueno darle una bebida, como jugo de naranja, para aumentar la hidratación y elevar el nivel de azúcar en la sangre.

  • Si los síntomas de su hijo no se resuelven con estas sencillas medidas, llame al proveedor de atención médica de su hijo. A veces los niños necesitan recibir tratamiento con fluidos intravenosos.

  • Asegúrese de avisar al proveedor de atención médica de su hijo cada vez que se desmaye.

¿Cómo se previenen los mareos y los desmayos?

Dado que la deshidratación puede provocar mareos o desmayos, es posible que le indiquen que aumente la cantidad de agua que bebe su hijo. También es posible que le indiquen que aumente la ingesta de sal de su hijo durante un tiempo determinado. La sal ayuda a que el cuerpo retenga agua. Esto puede significar dar a su hijo una pequeña bolsa de papas fritas o galletas saladas según las indicaciones del proveedor de atención médica. También se pueden sugerir bebidas deportivas para ayudar a mantener los niveles de sal y líquidos de su hijo. En muy raras ocasiones, los niños con episodios recurrentes de desmayo son tratados con medicamentos si los episodios se vuelven demasiado frecuentes o molestos.

¿Cuáles son los asuntos que hay que abordar a largo plazo?

Si su hijo se ha desmayado más de un par de veces, es posible que deba acudir a un cardiólogo. Es un médico que trata los problemas del corazón. El cardiólogo puede hacer pruebas para ayudar a decidir si un problema cardíaco está causando los desmayos. Por lo demás, la mayoría de los niños que se marean o se desmayan de vez en cuando no tienen ningún problema crónico.

Cuándo llamar al 911

Llame al 911 o vaya a la sala de emergencias más cercana si su hijo presenta cualquiera de los siguientes síntomas:

  • Se desmaya o le cuesta despertarse después de 2 minutos.

  • Se lesiona en una caída, por ejemplo, tiene una hemorragia.

  • Se desmaya repentinamente después de tomar un medicamento, recibir una picadura o comer algo a lo que pueda ser alérgico.

  • Tiene dificultad para respirar, hablar o moverse.

  • Se desmaya al hacer ejercicio, por ejemplo, al jugar o hacer deporte.

  • Se desmaya por asfixia.

  • Dolor en el pecho

Cuándo debe llamar al proveedor de atención médica de su hijo

Llame al proveedor de atención médica de su hijo inmediatamente si presenta cualquiera de los siguientes síntomas:

  • Tiene un episodio de desmayo que dura más de 30 segundos.

  • Tiene episodios repetidos de desmayos o mareos.

  • Sufre de mareos o desmayos con dolor en el pecho.

  • Sus latidos son acelerados o irregulares.

  • Sacude repentinamente los brazos, las piernas o los músculos de la cara, lo que puede ser una convulsión.

  • Hay antecedentes familiares de muerte súbita cardíaca.

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