Información de salud


Contacto piel con piel con el recién nacido

Después de que el bebé nazca, el equipo de atención médica puede colocarlo directamente sobre su pecho, piel con piel. Este contacto es muy importante para usted y para la salud del bebé. Por lo tanto, no lo omita. Pero asegúrese de hacerlo bien para que el bebé esté protegido. El equipo de atención médica le mostrará cómo hacerlo.

Beneficios del contacto piel con piel

El contacto piel con piel se recomienda por muchos motivos. Puede ayudar al bebé a adaptarse a la vida fuera de la matriz. Puede calmar al recién nacido y favorecer el vínculo afectivo. Este tipo de contacto también permite regular la respiración, el nivel de azúcar en la sangre y la temperatura corporal del bebé. Además, puede facilitar la lactancia, si tiene la intención de hacerlo.

Otro beneficio del contacto piel con piel es que puede favorecer el crecimiento de muchos tipos de bacterias que normalmente viven en el tubo digestivo. Estas bacterias pueden ayudar al bebé a absorber mejor los nutrientes, a prevenir infecciones y a reforzar su sistema inmunitario.

Consejos para el contacto piel con piel

Tanto usted como su bebé serán controlados muy de cerca después del parto. Y le enseñarán a posicionar con seguridad al bebé durante el contacto piel con piel y la lactancia. Asegurarse de que el bebé está en la posición correcta puede prevenir el colapso postnatal súbito e inesperado (SUPC, por su sigla en inglés).

El SUPC ocurre cuando un bebé, en condiciones normales, pierde de repente la respiración y la función cardíaca. Puede ocurrir cuando un bebé se coloca en una posición incorrecta durante el contacto piel con piel o la lactancia y se le obstruyen las vías respiratorias. Aunque es poco frecuente, puede ser devastador. Puede causar lesiones graves en el cerebro e incluso la muerte.

Para que el bebé esté seguro durante el contacto piel con piel, siga estos consejos:

  • Cuando el bebé esté sobre su pecho, siéntese en un ángulo semirreclinado con los hombros y el pecho del bebé orientados hacia usted. Gírele la cabeza hacia un lado, para poder verle la cara. La nariz y la boca del bebé deben quedar al descubierto. Asegúrese de que el bebé tenga la cabeza ligeramente inclinada hacia atrás (posición de olfateo), el cuello recto y el mentón sin tocar el pecho. Debe tener las piernas flexionadas y la espalda cubierta con una manta.

  • No pierda de vista al bebé en ningún momento. Asegúrese de que la habitación esté bien iluminada. Preste atención a cualquier cambio en el color, la temperatura, la actividad o la respiración del bebé.

  • Evite las distracciones durante el contacto piel con piel y la lactancia. Por ejemplo, no use el teléfono.

  • Hable si no está segura de la posición del bebé o de su estado. Los proveedores de atención médica están a su disposición para ayudarla.

  • Si tiene sueño, pida ayuda a un acompañante adulto que esté despierto y alerta para cuidar al bebé. O coloque con seguridad al bebé boca arriba en una cuna o moisés.

Una vez en casa con el bebé, siga estos consejos. Además, siempre ponga al bebé boca arriba para dormir en su cuna o moisés.

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